viernes

el pasado

Hoy en la boletería del teatro me reconoció alguien del pasado. Nos saludamos, me dijo que estoy igual, devolví la gentileza y le conté más o menos en qué ando. No tengo la menor idea de quién es, de dónde me conoce o siquiera cómo se llama.
Cada vez que pienso en el pasado, pienso en olvido. Tantas veces en mi vida me dediqué con fervor a cosas ridículas, faltas de sentido o de propósito... no es que me arrepienta, no, sino más bien la pregunta es cómo fue...
Tal vez es un mecanismo de defensa que me evitaría enfrentarme cara a cara con mi propia estupidez, o tal vez es lo contrario, es el ruido del motor de búsqueda que me hace seguir confiando en que todavía puedo equivocarme mucho.
La obra era sobre el pasado, sobre la década que se cierra este año, la década que debería hacer de mí un adulto y yo sigo pensando ¿cómo pasó?